LA CARGA DEL HOMBRE BLANCO.





La carga del hombre blanco, es un libro del economista americano William Russell Easterly. El título de la obra hace referencia al célebre poema del autor Rudyard Kipling. Este libro, presenta un crítica sobre el fracaso a la ayuda internacional de temática económica, política y social que caracterizan a los libros de Easterly.

El autor plantea que Occidente debe reconocer su incapacidad e ineficacia  a la hora de proponer soluciones para afrontar la pobreza, especialmente cuando trasladan las instituciones occidentales al tercer mundo convirtiéndose esto en una de las disputas, que se tratan entre otras.
En este post, voy a destacar desde un punto de vista personal las ideas principales expuestas a lo largo del libro y cual es mi valoración personal.
Es cierto que la ayuda internacional ha establecido objetivos durante años que jamás han llegado a ninguna parte. El principal problema de esto, a mi parecer es la carencia de responsabilidad de seguir los mismos métodos de ayuda, aun sabiendo, pero no reconociendo, que éstos suponen un fracaso y aun así, no aportan ningún tipo de solución al respecto. Nos engañamos respondiendo que este tipo de medidas obtienen los resultados a largo plazo y nadie asume la culpa de dicho fracaso.

Otro tema tratado que cabe resaltar es el de la corrupción y el mal gobierno en los países pobres. Es impactante, la cantidad de personas que trabajan involucrándose en el hecho de erradicar con la pobreza, y las incontables cantidades de capital que se invierten para que por culpa de unos malos y corruptos gobiernos, sea cada vez más difícil la posible solución a este trágico problema.
En este libro se establece la hipótesis de cómo un país puede emerger haciendo crecer su economía careciendo de una ayuda internacional, de la cual, según los organismos que proporcionan la ayuda es imposible no prescindir  de ella para lograr apaliar la pobreza. Y es que este hecho es real, ya que China y Japón son dos potencias económicas que han conseguido crecer sin contar con ningún tipo de ayuda, no obstante Filipinas que contó con ayuda no ha logrado prosperar.
Son muchísimas las posibles soluciones para combatir esta gran tragedia. Las sociedades occidentales piensan que con aportaciones económicas contribuyen a la eliminación de la pobreza, yo personalmente, tras la lectura de este libro he comprendido que no. Según el autor los países pobres estarán siempre destinados a serlos ya que los medios que proporcionan los gobiernos ricos y la ayuda internacional no van a llegar nunca al éxito. La población debe de estar más concienciada de los problemas que aborda el libro, de este modo luchar por que los “planificadores” aporten medios centrándose así en objetivos concretos, dejando a un lado los planes utópicos que plantean.


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